Ahora quiero dar a los alumnos y familias algunos consejos de cómo elegir unas buenas zapatillas deportivas para las sesiones de Educación física.
A lo largo de los cursos he podido comprobar como muchos alumnos carecen de un adecuado calzado deportivo con la repercusión que eso conlleva para su salud en la época de crecimiento que se encuentran.
Realizando una búsqueda de información e investigando cual es el calzado más adecuado y cual no. He encontrado un post realizado en el blog de EF El Padrillo (Ávila) y un decálogo realizado por El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana donde nos dan las indicaciones para elegir bien que calzado es el correcto para el alumnado.
Voy a completar el post con el decálogo para que sea más completo y tengáis una buena información.
A la hora de elegir una zapatilla deportiva tenemos que tener en cuenta varios aspectos:
La comodidad: Antes de comprar la zapatilla comprobaremos que el interior sea suave y carezca de costuras que nos puedan provocar rozaduras. Es importante que sean de la talla adecuada.
La comodidad: Antes de comprar la zapatilla comprobaremos que el interior sea suave y carezca de costuras que nos puedan provocar rozaduras. Es importante que sean de la talla adecuada.
Hay que probarle el zapato al niño con los calcetines puestos y vigilar que haya un espacio de 0,5 a 1,5 cm entre su dedo más largo y el calzado. Después, se presionará en la punta por la parte superior para ver si los dedos la rozan y, si es así, significará que el calzado es demasiado pequeño.
El mejor momento para probar el calzado es al final del día, cuando los pies del niño están más hinchados. Es recomendable que al ponérselo se ponga de pie, de manera que cargue su peso sobre los dos pies, y comprobar que es adecuado.
No hay que comprar nunca un zapato de un número mayor con el objetivo de que el niño pueda utilizarlo durante más tiempo. Si el zapato no es justo su talla podría alterar su forma de caminar o crearle ampollas o laceraciones.
El uso que las vamos a dar: No es lo mismo una zapatilla para jugar al baloncesto que una zapatilla para fútbol sala. En Educación Física se hacen una gran variedad de actividades y deportes por lo que se necesita una zapatilla polivalente, por lo que recomendamos una zapatilla tipo “runnig” que nos va a permitir realizar todas las actividades de Educación Física de manera cómoda y segura.
Estas zapatillas de tipo running se destacan por la ligereza y poco peso de las mismas. Característica recomendada por el ICOPCV.
La sujeción: la zapatilla debe sujetarnos bien el pie para evitar lesiones y accidentes por lo que hay que comprarse la talla adecuada y atarse firmemente los cordones.Es importante que los alumnos aprendan cuanto antes a atarse los cordones.
Aún así ahora hay zapatillas con el sistema de sujeción de velcro que son muy cómodas y eficientes. Se recomienda para edades desde los 3 años a los 7 años si hay problemas al atar los cordones.
La suela: Para evitar lesiones y accidentes la suela debe ser rugosa y debe tener un dibujo que evite que se resbale fácilmente.Tenemos que evitar las suelas demasiado lisas.
La suela: Para evitar lesiones y accidentes la suela debe ser rugosa y debe tener un dibujo que evite que se resbale fácilmente.Tenemos que evitar las suelas demasiado lisas.
La amortiguación: Son muchos los impactos que los pies reciben cada vez que corremos, jugamos un partido, etc. Sobre las zapatillas recae el peso de nuestro cuerpo y desde los pies se transmiten todas las vibraciones hasta la cabeza, de ahí la importancia de que las zapatillas lleven un buen sistema de amortiguación sobre todo en la zona del talón, evitando de esta formas lesiones del sistema óseo-articular.
La ventilación: hoy en día prácticamente todas las zapatillas deportivas tienen algún sistema de ventilación para que el pie no sude en exceso.
El precio: Ahora el mercado del deporte tiene un amplio repertorio y oferta donde podemos encontrar zapatillas deportivas de buena calidad y con todas las recomendaciones descritas y de un precio económico. Hay que buscar y comparar los precios pero siempre teniendo en cuenta que es la salud nuestra o de nuestros hijos la que estamos cuidando.
Por último:
Desde el ICOPCV se ha informado de que hay que ser especialmente cautelosos en el tramo que va de los 3 hasta los 7 años porque es cuando los más pequeños maduran la marcha hasta equipararla a la de los adultos y comienzan a realizar actividades físicas, por lo que será importante utilizar un zapato resistente, con buena sujeción y flexible.
Junto a esto se recomienda revisar a menudo que el tallaje no ha quedado pequeño porque cada 3 meses el pie crece entre 7 y 8 milímetros y es necesario controlarlo porque los niños no suelen darse cuenta de que el zapato les aprieta porque sus dedos son muy elásticos y pueden comprimirse sin provocar dolor.
Es muy importante tener en cuenta que sólo el especialista médico o el podólogo están capacitados para diagnosticar y tratar el problema de los pies y durante la maduración de la marcha es necesario realizar revisiones periódicas para comprobar que no existe ningún tipo de complicación y, si la hay, poder tomar las medidas necesarias antes de que la dolencia se agrave y pueda afectar a otras zonas del aparato locomotor como las rodillas o la espalda.